¿Qué debes hacer?

Qué debes hacer cuando el corazón cada segundo dice una cosa, cuando la cabeza no atiende a lo lógico, cuando sientes impotencia porque no puedes cambiar el mundo, no puedes cambiar la vida ni su transcurso, piensas que podrías y es lo que más daño te hace porque en el fondo sabes que no, que ya no hay nada que puedas hacer.

Decisiones.

Realmente no somos conscientes del número de decisiones que componen nuestra vida.
Toda ella está impregnada de éstas, más faciles o más difíciles, pero nuestro día a día se reduce así.
Sí te fijas, desde el momento en el que te despiertas ya estas tomando decisiones, sí te levantas de la cama o duermes un poco más, sí tomas un café o un zumo, sí te pones el vakero corto o el largo... y cada elección producirá una consecuencia proporcional al tipo de decisión.
Pienso que con cada elección correrás un riesgo, el riesgo de haber decidido bien o mal, hay veces en las que es mínimo, pero aún así está presente.
Decidir seguir un camino, u otro, puede parecer fácil, pero pienso que no lo es, creo que es una de las decisiones de las que más consecuencias se podrán derivar.
El simple hecho de decicidir un camino, hara que adaptes tu vida conforme a éste, haciendote cambiar, a veces para bien y otras para mal.
Hay personas que en la elección de su nuevo camino maduran, aprender a valorar todo aquello que le rodea, a ser mejores personas, a ayudar y a ver las cosas desde otro punto de vista. En cambio hay otras, que con la misma decisión dan un catastrófico cambio, empiezan a dejar de pensar en los demás y pensar simplemente en aumentar su estupido ego.
Pienso que todo cambio no siempre es malo, siempre y cuando cambies para evolucionar, pues la esencia de la vida se encuentra en ello.
Con el paso de los años nuestras necisidades evolucionan, dejan de preocuparnos si nos han quitado el juguete, si no nos dejan ver la tele por la noche o sí se ha enfadado una amiga.
Pienso que debemos estar a la altura de las circunstancias y ésta es la única manera de ser feliz, equiparando cada etapa de la vida con nuestras actuaciones, emociones y sentimientos.
Sí intentas recuperar todo aquello que en otra etapa te toco hacer y por unas o otras circunstancias no hiciste, lo más probable es que intentes volar más alto de lo que toca y por tanto, la hostia cuando caigas sea mayor, porque la vida no esta basada en un equilibrio permanente.
Tienes que buscar tu propio equilibrio, aunque no siempre estes en lo más alto, porque de los herrores se aprende, y aunque los comentas mil veces, al final aprenderás.

.

¿Por qué tanta preocupación en como nos saldra todo mañana?

Desde que somos pequeños aprendemos a mirar hacia delante, para no caernos ni tropezarnos con las piedras que encontramos en el camino. Siendo un adolescente, miras a tu alrededor para que nadie te haga daño, siendo tu el más fuerte y mirando lo que hacen o dejan hacer tus amigos para que así nunca llegues a hacer el ridículo. Cuando ya eres adulto, miras siempre a ver como funcionan tus negocios, tu pareja sentimental, haciendolo todo lo mas perfecto posible, para que nada se salga de la raya, y que todo sea ideal.

Yo pienso que esa vida tiene que ser bastante aburrida, porque lo tenemos todo planeado, todo visto meticulosamente para que salga, bien. Ahora, ¿No sería mejor tropezarnos y así aprender de nuestros errores? En mi opinión si, puesto que si no caes nunca sabras que te has equivocado, todo pensaras que es perfecto, puesto que lo has mirado y analizado cien mil veces antes de hacerlo.

En fin tanta tontería para que, para que luego venga un listo y te derrumbe tus paredes formadas, para eso yo creo que es mejor formarte tu propia vida, haciendo el ridiculo y sin mirar a nadie para construir tu verdadera fortaleza, pues si es propia sera la verdadera, la que te definira y no hablara sobre uno y sobre otro, simplemente hablara de ti, y esa es la que realmente la gente apreciara, la construida por una verdadera personalidad.

Siéntete la protagonista de tu vida.

¿Quieres ser feliz?
Es muy fácil conseguirlo, sólo tienes que pensar en conducir tu vida hacia el camino que más te guste, que te satisfaga, que te haga feliz.
No importa nada más.
Lleva el control de tu vida, limítate a sentir y a disfrutar la vida, lo que tenga que pasar, pasará igual.
Hay veces que sólo necesitas mirar a tu alrededor para recordar lo que vales.

Empezamos.